Publicado por Fran Ormad (Chiwaka) 6 de octubre de 2010

Historia de Sicila

Cleandro e Hipócrates de Gela

Cleandro e Hipócrates fueron dos hermanos, hijos de Pantares, que ganaron las carreras de caballos en los juegos Olímpicos del 512 a.C. y del 508 a.C. Salvo Falaris, sus predecesores no fueron destacados. Éste fue una figura mítica de extremada crueldad que consiguió hacerse con el control de toda la isla siciliana, pero fue depuesto por una rebelión, y quemado vivo.

Cleandro gobernó antes que su hermano, pero apenas se sabe algo sobre su ascensión al trono. Sería asesinado en el 498 a.C., y le sucede su hermano. Tras el asesinato de Cleandro se dio una guerra civil a la que Hipócrates tuvo que hacer frente, apoyado por Gelón, el comandante de la caballería.

Hipócrates inició un proceso de conquista para por el noroeste de la isla, expandiendo Gela, ampliando el ejército, especialmente la caballería. Sus tropas incluían tanto sicilianos como griegos. Pronto conquistó Mesina, Naxos, y Leontino. Justo en esos momentos se estaba dando la Revuelta Jonia en contra del poder persa. Con ello, los jonios refugiados comenzaron a emigrar a Sicilia, y a asentarse, fundando una colonia no muy lejos de Himera.

Hipócrates dejó al mando de Mesina a Escitas. Ahora esta ciudad estaba gobernada por un poderoso soberano (Hipocrates), y Anaxalio, tirano de Rhegio debía ser precavido ante la situación. Sabía que Mesina estaba débil militarmente, y persuadió a los jonios y samios para que la tomasen.

Hipócrates arrestó a Escitas por su error, y dejó Mesina en manos de los samios. Escitas escaparía y se refugiaría en la corte persa.

Ahora Hipócrates se disponía a conquistar Siracusa. Mientras tanto, Anaxalio repobla Mesina con mesenios del Peloponeso y con gentes de su región, y es ahora cuando le da su nombre (antes se denominaba Zancle).

Siracusa estaba dirigida por los Gamori, una oligarquía que fue depuesta debido a la revuelta democrática del 486 a.C. Tiempo después es cuando Hipócrates conquista la ciudad en la batalla del río Heloros, pero se vio obligado a establecer una paz equitativa debido a la intervención de Corinto y Corcira.

Gelón de Gela

Debía proteger a los herederos, hijos de Hipócrates, pero el pueblo, harto de esta familia, se rebeló. Gelón intervino en el suceso alegando su apoyo a los jóvenes, pero en lugar de ello abarcó el poder con la ayuda del ejército. Se convertía pues en el tirano de Gela.

Tras ello ayuda a los Gamori a restablecer su gobierno en Siracusa, capturando la ciudad. Pero la realidad fue que él mismo se hizo tirano de la misma, y deja a su hermano Hierón al cargo de Gela.

Trasladó la mitad de la población de Gela a Siracusa, y destituyó a los aristócratas de Camarina. Esta población recibió la ciudadanía.

Continuó con el expansionismo inciado anteriormente, conquistando Eubea y Megara Hyblaea. Destituyó a la aristocracia de estas ciudades y la envió a Siracusa. Esclavizó al resto de la población y los envió fuera de Sicilia.

Siracusa se convierte en la principal ciudad de Sicilia con el gobierno de Gelón. Mediante grandes obras públicas, el tirano construyó un ejército mercenario. En dicho ejército había tanto siracusanos como griegos, y recibieron todos por igual la ciudadanía siracusana. Estos soldados llegaron a ser diez mil aproximadamente. Gelón se convertía en una personalidad muy poderosa, una de las mayores en toda Grecia.

Se alió con Therón, tirano de Agrigento, tras casarse con su hija Demareta. En 481 a. C., emisarios atenienses le piden su ayuda en las Guerras Médicas, pero este no aceptaría a no ser que se le nombrara comandante de la flota o el ejército. Esto se le negó, y Gelón no ayudo a los griegos en la contienda.

Tras ello, los cartagineses invaden Sicilia en el 480 a.C. Therón de Akagras, que había derrotado al tirano de Himera, Terilo, proclamó Sicilia totalmente independiente de los púnicos. Pero el tirano acudió a Cartago para recuperar la ciudad, y los cartagineses aceptan, ya que es una buena ocasión para expandirse, debido a la presión persa que los griegos sufren ahora.

Se da el desembarco de Palermo, desde donde los cartagineses avanzan hasta Himera, comandados por Amílcar Magón. Al enterarse de ello, Gelón acude al encuentro con los mismos.

Haciéndose pasar por selinos, las tropas de Gelón penetran en el campamento cartaginés. Tras ello se desencadena una batalla que supondrá la victoria para Gelón.

Gran parte de las riquezas obtenidas tras la batalla se destinaron a la construcción de un templo en Siracusa, y otros nuevos santuarios en Grecia.

Tiempo más tarde se presenta en Siracusa desarmado, y les dijo a sus gentes que podían matarlo si no veían correcta su conducta, por lo que el pueblo le aclamó y acepto como tirano (fue un claro acto de propaganda). Con ello, continuo su soberanía hasta morir de fiebre.

Hierón I

Era el hermano de Gelón, a quien sucedió como gobernador de Gela en el 485 a.C. cuando éste se hizo tirano de Siracusa. Apoyado por Theron sucedió a Gela como tirano de Siracusa tras la muerte de éste.

Cuando Himera, aliada con Cartago, se rebeló contra Therón de Akragas, Hiero ayudo al mismo a sofocar la revuelta.

Durante su gobierno Siracusa vio llevada a cabo una gloriosa política expansionista, llegando a arrebatar casi toda Sicilia a los cartagineses, aprovechando la victoria de su hermano en Himera. Al igual, se buscaría un lugar de intervención en el sur de Italia, cuando apoya a Locri en su lucha contra Anaxilas, y posteriormente a Laos contra Crotona.

En la batalla de Cumas en el 474 a.C. derrotó a la flota etrusca, que se había aliado con Cartago. Tras ello funda una colonia en la isla de Ischia.

Cuando muere Therón de Akragas finaliza la alianza entre Siracusa y Akragas, lo que desembocaría en la caída de la tiranía de Agrigento. Sin embargo, Hiero continúo gobernando todas las ciudades griegas sicilianas, y formó una alianza con Mesina (la antigua Zancle). Llevó a cabo una política de deportación y repoblación similar a la se su hermano, desplazando Leontino, y refundando ciudades como Catania, la cual pobló con diez mil mercenarios aproximadamente. Esta ciudad sería la futura sede de su hijo Deinomenes.

Fue un defensor del arte, acogiendo a filósofos y poetas en su corte, como fue el caso de Esquilo y Píndaro, entre otros. A su muerte en el 467 a.C., sería sucedido por su hermano Trasíbulo.

Lucha entre Siracusa y Leontino

Siracusa invade Leontino en el 427 a.C. ante ello, Leontino pide ayuda a Atenas, que se encuentra en plena guerra del Peloponeso. Aún así, envía una pequeña fuerza, ya que, según Tucídides, quería tener la situación de Sicilia más o menos controlada, y evitar que ella mandase refuerzos a Esparta, quien anteriormente pidió ayuda a algunas ciudades sicilianas.

No se sabe cuánto duró el conflicto. En el bando de Siracusa se encontraban Himera, Gela, y Selinus, y en el de Leontino Camarina, Catania, y Naxos. Akragas decide mantenerse neutral, aunque no se sabe bien por qué. Rhegio apoyó a Leontino, y Locri a Siracusa.

En el 424 a.C. se convoca un congreso en Gela, donde se pide paz. Hermócrates, gran personalidad siciliana de este periodo, justifica este llamamiento aconsejando a los sicilianos a unirse y estar atento de las pretensiones atenienses. Leontino y Siracusa lo aceptan, y la lucha termina.

Incursión ateniense

Selinunte y Segesta entran en guerra por disputas territoriales. Siracusa apoyaba a Selinunte, y Segesta pide ayuda a Cartago. Sin embargo, Cartago no le responde, así que decide pedir ayuda a Atenas, basándose en su antigua alianza.

Atenas envía una delegación para contemplar la situación, y luego la retira, provocando el malestar de Segesta. Esto se da por que Atenas ve una situación propicia para invadir Sicilia, según argumentaba Alcibíades, y se organiza una armada, enviada a Sicilia en el 415 a.C. Lo que no sabían es que acabaría en desastre.

Comienzan atacando Siracusa, obteniendo la victoria en el puerto grande, pero debido a la llegada del invierno, Nicias hace a las tropas retirarse a Catania, en lugar de avanzar.

Al año siguiente desembarcan y comienzan ocupando Epípolas, continuando hasta Sice, y comenzando su asedio, que acabó en éxito. Sin embargo, el asedio de Siracusa se vio interrumpido por la llegada de los espartanos, comandados por Gilipo, que venía en ayuda de los siracusanos. Éste logra cortar las comunicaciones atenienses, fracasando el sitio de la ciudad, y logrando el desabastecimiento de la flota ateniense. Ante ello, Nicias, comandante ateniense, solicita refuerzos para continuar el avance.

La flota ateniense es atacada, y de no ser por la llegada de Demóstenes habría sido vencida. Ahora que llega dicha personalidad, los ateniense se centran en recuperar posiciones, pero Gilipo ya había reforzado las ciudades que antaño tomaron los atenienses. El intento de recuperación traería consigo grandes pérdidas, lo que hace ver a Demóstenes el fracaso absoluto, y retirarse, aunque otro líder militar, Nicias, continúa el avance. Sin embargo, ahora los siracusanos habían tomado la iniciativa, y las fuerzas atenienses se vieron muy afectadas, viendo su flota destruida prácticamente.

Los atenienses se retiran tras ello, pero cuando llegaron a Anapos un contingente de siracusanos les impidió el paso. Intentaría huir igualmente por los ríos Cacyparis y Erineos, pero eso no evitó que siete mil de ellos fuesen hechos prisioneros.

Invasión de Cartago

En el 410 a.C. tras haber finalizado la expedición ateniense, Selinunte reanuda el ataque a Segesta, quien de nuevo pide ayuda a Cartago. Pero esta vez Cartago acudió a la llamada de su vecina, y su avance sería devastador para los atacantes. Tanto Selinunte, como Himera y Agrigento serían destruidas por las fuerzas atenienses. Ante estas victorias, los cartagineses se plantearon la conquista de la isla, aprovechando la oportunidad.

Un siracusano, llamado Dionisio, se hizo con la tiranía de Siracusa aprovechando la ocasión. Convirtió Ortigia en una fortaleza, siendo allí donde estableció su resistencia contra las tropas púnicas (en la acrópolis, más concretamente). Conseguiría victorias sobre los cartagineses que le permitirían avanzar hacia el oeste de la isla, pero tendría que retirarse de nuevo.

Debido a una epidemia, los cartagineses se encontraron con grandes bajas y pérdidas, ocasión que Dionisio aprovechó para atacarles, destruyendo una parte considerable de su flota, y obligándoles a retirarse.

Los cartagineses se tuvieron que retirar de Siracusa a causa de una epidemia de peste y tuvieron muchas bajas y enseguida Dionisio atacó a los asediadores, destruyendo buena parte de su flota, y obligándolos a hacer una retirada definitiva.

Dionisio I

Esta personalidad aparece cuando se dan las primeras derrotas durante la invasión de Cartago, aprovechando la indignación general para aparecer públicamente. En asamblea, sugiere condenar a los generales que consintieron dichas derrotas, y establecer nuevos. Aunque en un inicio la idea se rechazó, se acabaría aceptando, y entre los nuevos generales estaría el mismo Dionisio. Su popularidad aumentó al igual cuando se apoderó de algunos bienes de la élite, y los reparte entre el pueblo.

Después de volver de Gela, donde detuvo parte del avance púnico, consiguió en asamblea obtener plenos poderes como único estratego, destituyendo a los demás, y consiguió posteriormente una guardia personal. En el 405 a.C. se hace con el poder de Siracusa como tirano.

Entre el 398 a.C., y el 396 a.C., Dionisio dirige la primera guerra contra Cartago (ver el apartado 1º Guerra contra Cartago, descrito más abajo).

Tras obtener la tiranía, decide restaurar la hegemonía siracusana, pero se da una sublevación del pueblo siracusano, que no apoyaba al tirano. Dionisio reclutó un ejército de mercenarios con los que puso fin a la sublevación. Posteriormente, siguiendo con su empresa, tomó Naxos, Catania, y Leontino. Ante ello, Mesina y Reghio deciden atacar a Dionisio, pero solo consiguen fracasar.

Entre el 397 y el 392 a.C. Dionisio comienza una nueva lucha contra Cartago, decidió a expulsar a los púnicos de la isla. Se apoderó de los bienes que había dejado en Siracusa con el anterior conflicto, y logró capturar Motya, principal base cartaginesa en Sicilia (la cual arrasó de una forma brutal). No obstante, los cartagineses contraatacan, comandados por Himilcón, tomando Mesina y venciendo a Dionisio, que ha de cobijarse en Siracusa. Lo púnicos se deciden a sitiar la ciudad, pero otra epidemia los hace retroceder, y el conflicto finaliza por el momento.

Ahora, Dionisio aumenta su influencia hasta el Adriático, extendiendo su poder hasta la Magna Grecia. Captura Reghio en el 386 a.C., y en la guerra del Peloponeso apoya a los espartanos, proporcionándoles mercenarios. Siracusa alcanza su momento de mayor esplendor.

Con todo ello, el tirano se decide a conquistar todo el mar Jónico, algo que a Esparta no le agrada. Por ello interviene en cuanto puede, bajo el mando de Agesilao, y hace fracasar las expectativas de Dionisio.

De nuevo, se da un nuevo enfrentamiento entre Dionisio y Cartago, entre el 383 y el 378 a.C. cuando el tirano decide extender su dominio sobre toda Sicilia, tratando de tomar la ciudad de Segesta, que estaba bajo dominio púnico. Los cartagineses saldrían victoriosos del conflicto.

Dionisio fomentó la producción de armas, dándose nuevos inventos armamentísticos, según Diodoro Sículo, y además reforzó el ejército. Moriría en el 367 a.C., posiblemente envenenado durante un banquete.

1º Guerra con Cartago

Dionisio firma un tratado con Cartago donde le reconoce sus conquistas en Sicilia. Esto la da tiempo para fortificar Siracusa, y reorganizar un poderoso ejército. En el 398 a.C. decide atacar y acabar con la presencia cartaginesa en Sicilia. Pero esta empresa no fue fácil. Ya había fracasado en la protección de Gela y Camarina, y los estrategos casi logran destituirlo. Con la ayuda de os espartanos, el rey conseguiría acabar con la conspiración de los mismos.

Aprovechando la epidemia que los púnicos sufrían, decide firmar una primera tregua, otorgándoles la parte occidental de la isla. Así, conseguía expulsarlos de Sicilia central, avanzando hasta la base púnica en Motya. Pero Cartago, reforzados con nuevas tropas, toman Motya y hacen retroceder a Dinonisio hasta Siracusa. Se firma una paz en el 392 a.C., donde se reconocen las conquistas de Cartago en la Sicilia central. No obstante, esto le sirvió a Dionisio para fortificar Siracusa.

Dionisio II

Hijo de Dionisio I, asume el gobierno cuando muere su padre, bajo la tutela de su tío Dión. Fue quien se vio obligado a firmar la paz con Cartago ante las derrotas de su padre.

Era de menor capacidad política que su padre, y su vida estaba muy caracterizada por el vicio, lo que hizo que su tutor trajese a Platón a Siracusa. Entre ambos (Dión y Platón) intentan reestructurar el gobierno. Pero esto no agradó a Dionisio, que procedió a exiliar a su tutor, y vender sus posesiones. Pero sin Dión, la incompetencia de Dionisio hizo que su gobierno fuera muy impopular.

Dión formó una armada, apoyado por distintas ciudades griegas, y regresa a Sicilia, y logra tomar la ciudad de Siracusa, aprovechando que Dionisio se encontraba fuera. Dionisio intentaría recuperarla mediantes ataques y tratados que resultaron en vano, y se vio obligado a exiliarse a Locri, donde se convirtió en un cruel tirano.

Sin embargo, en el 354 a.C. Dión es asesinado, y Dionisio regresa a Siracusa, pero varios años más tarde, pero jamás dejó de ser impopular.

Muchas ciudades se desentendieron de Siracusa, formando sus propias tiranías, y se negaban a reconocerlo como rey. Siendo así, se alían y se levantan contra Dionisio, justo en el momento en el que Timoleón invade Sicilia.

Dioniso se rinde, y se marcha a Corinto, donde murió en miserables condiciones.

Timoleón

Se había visto obligado a abandonar durante largo tiempo la vida política debido a la impopularidad que su familia le suscitó. Sin embargo, sería posteriormente nombrado por la asamblea popular para acudir a la llamada que Siracusa hizo a Corinto, ya que estaba muy presionada por fuertes impuestos, y los déspotas locales conjuraban con los cartagineses.

Sus victorias sobre los tiranos de Siracusa (Hicetas) y otras ciudades como Leontino, lo hicieron convertirse en el amo de Siracusa.

Llevaría a cabo obras de construcción y reconstrucción, y asentaría a nuevos colonos de Grecia en la ciudad. Estableció un gobierno popular basado en leyes democráticas, y fue muy aceptado y reconocido por todo ello.

Pero Hicetas convenció a los cartagineses para desembarcar en Sicilia, yendo Timoleón con un ejército al encuentro de los mismos, obteniendo la victoria en Crimiso, y logrando varios años de paz.

Timoleón se retiraría de la vida pública cuando éste estaba ya afectado físicamente, aunque seguía siendo un referente político, y seguía expresando su opinión en las asambleas. A su muerte, los siracusanos pagaron su funeral y construyeron un monumento en su honor.

Agatocles

Bajo la protección de Damas, se convirtió en un hombre rico e influyente, alcanzando cargos militares. Timoleón no logró solucionar los enfrentamientos entre oligarcas y demócratas, donde é se mostraría neutral, aunque finalmente en contra de los oligarcas.

Tras regresar de campaña militar, con un golpe de Estado apoyado por su ejército se hace con el control de Siracusa de forma violenta en el 317 a.C., donde se presentaba como restaurador de la democracia.

Los primeros años de su gobierno fueron de carácter popular, concediendo repartos y distribución de tierras, y abolición de deudas. Los oligarcas exiliados consiguieron el apoyo de algunas ciudades, como Akragas, temieno que Agatocles extendiera su poder por toda Sicilia. Con la ayuda adicional de Cartago, consiguieron arrinconar a Agatocles en Siracusa. Éste responde llevando al guerra a África, lo que, para obtener recursos, le hizo recaudar mayores impuestos y confiscar bienes a sus adversarios.

Inicialmente, sus éxitos en África fueron muy sorprendentes, conquistando ciudades importantes, y teniendo en jaque a Cartago. Pero Siracusa seguía acusada por cartagineses y oligarcas, y la situación era fatídica. Ante ello, Agatocles deja a su hijo en África, y obtiene una gran victoria sobre oligarcas y púnicos. Pero de regreso en África se encontró con su hijo muerto, y su ejército destrozado, y se vio obligado a firmar una paz con Cartago.

A su vuelta, reafirmó su postura como rey de Siracusa, inmerso en el nuevo ámbito helenístico. Sería asesinado por orden de su nieto en el 289 a.C., pues éste estaba temeroso de no ser elegido sucesor, pero moriría por el mismo asesino al que mandó.

Destrucción de Gela en el 269 a.C.

Después de su independencia como ciudad siciliana, la primera noticia que tenemos de ella es cuando se encuentra en manos del déspota Fintias, que funda una nueva ciudad a la que da su nombre en la desembocadura del río Hímera. Para poblar dicha ciudad hizo salir a los ciudadanos de Gela, e instaurarse en la suya. Para evitar el regreso a Gela de los mismos, la destruyó.

Pirro en Sicilia

La hija de Agatocles, Lassana, se casó con Pirro, rey del Epiro. Éste había venido a Sicilia a ayudar a los siracusanos a luchar contra los cartagineses, que seguían acosando a la ciudad tras haber muerto Agatocles, y para ayudar a los sicilianos en general, que también sufrían el acoso de los púnicos. Sus victorias militares le hicieron conquistar toda la isla, salvo Lilibea. Su objetivo era unificar la isla con Italia, y con su propio reino, pero fracasaría. En el 275 a.C., poco después de dejar Sicilia al ver frustradas sus expectativas en la zona, vence a Roma en la batalla de Benevento.

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